Las boquillas metálicas son fáciles de encontrar: en cualquier tienda de manualidades, merccería o por internet en sitios como ebay y las hay de diferentes medidas, por lo que el patrón lo tenemos que dibujar nosotras mismas.
Ponemos la boquilla sobre un papel en blanco y dibujamos el contorno por fuera de toda la boquilla (hasta los laterales)
Alargamos 1 cm hacia los lados dibujando desde los lados de la boquilla hacia afuera y dibujamos la largura que queramos añadiendo 2 cms más para hacer luego una base.
Yo lo he hecho de 6 cms + 2 cms. y cerramos.
Cortamos el patrón del papel
Pasamos el patrón a la tela y cortamos en doble, una pieza de tela para el exterior y una para el forro interior. Si quieres darle más cuerpo al monedero se puede entretelar o cortar una guata fina (opcional).
Coser con las caras enfrentadas todo alrededor dejando una abertura de unos 3 cms para poder después darle la vuelta.
Damos unos cortes en todas las zonas redondeadas hasta la base de la puntada. Cuidado de no cortar los puntos.
Damos la vuelta sacando bien toda la tela por el hueco que habíamos dejado sin coser.
Sacamos bien las costuras y las planchamos para que queden bien juntas.
Doblamos por la mitad haciendo coincidir las costuras y sujetamos con alfileres los dos laterales.
Ahora toca coser a mano (uff, a mi me resulta algo pesado), pero merece la pena porque lo haremos con punto escondido. Primero la tela del forro y después la del exterior.
Cosemos los laterales hasta donde coincide la apertura del monedero con la boquilla.
Para hacer la base, damos la vuelta y por el revés marcamos 1 cm desde la esquina y lo cosemos con la máquina. Hacemos lo mismo con el otro lado.
Le damos la vuelta y ahora toca coser la boquilla a la tela. Tienen unos agujeros relativamente grandes para que quepa una aguja más gruesa.
Utilizamos hilo grueso para que quede decorativo y fuerte y cosemos todo alrededor. ¡Ya está listo el monedero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario