GOFRES

Después de un tiempo largo de parón en el blog, me gustaría retomarlo porque, en realidad lo que quiero es compartir unas cuantas recetillas que tengo ya como habituales y que se repiten en casa usualmente.

Esta, en concreto, la de los gofres, es nueva para mi. Me decidí a comprar una gofrera porque, entre otras cosas, los gofres son una buena opción para merienda de los niños y te los puedes comer, tanto solos como con mermelada, leche condensada, chocolate, nata, etc. Eso a gusto de cada uno.

Ingredientes:

250 gr. de harina de repostería

90 ml. de leche

3 gr. de levadura seca de panadería

2 huevos

120 gr. de mantequilla sin sal

1 cucharada de esencia de vainilla

100 gr. de azúcar perlado

1 pizca de sal

Mezclar los ingredientes en el siguiente orden:

Lo primero la harina y la pizca de sal. Lo mezclamos un poco y añadimos la leche templada, pero sin que llegue a hervir, seguidamente la levadura seca, la esencia de vainilla y los huevos.

Mezclamos todo bien y vamos añadiendo la mantequilla a temperatura ambiente (pomada) y mezclando bien.

Nos quedará una masilla muy espesa que no puede moldearse.

Tapamos el recipiente de la masa con un trapo y dejamos reposar unos 30 minutos.

Una vez haya pasado esa media hora, ponemos el azúcar y lo mezclamos bien. 

Conectamos la gofrera y la untamos con un pincel con mantequilla.

Ponemos una bolita de masa en cada hueco de la gofrera y la cerramos. Dejar cocinar unos 5 o 6 minutos antes de sacarlos.

Es importante dejarlos enfriar sobre una rejilla para evitar así la condensación.

Si nos sobran, se pueden congelar una vez hechos. Si los sacamos del congelador y los ponemos en el horno unos minutos con el gratinador estarán igual de ricos que recién hechos.